Por acuerdo del Consejo de Ministros, de 24 de junio de 1955, se decretó la expropiación de la mayor parte del término municipal de Granadilla (incluyendo el casco urbano) a causa de la construcción del embalse de Gabriel y Galán.
El 15 de junio de 1960, con motivo del pago de las indemnizaciones correspondientes, el representante del Gobierno notificó a los vecinos que, a partir de esa fecha, las fincas y el pueblo se consideraban legalmente ocupadas por la Administración del Estado y que sobre ellas no podrían reclamar derecho alguno.
En 1963, las tierras bajas de Granadilla empezaron a inundarse.
El 15 de junio de 1960, con motivo del pago de las indemnizaciones correspondientes, el representante del Gobierno notificó a los vecinos que, a partir de esa fecha, las fincas y el pueblo se consideraban legalmente ocupadas por la Administración del Estado y que sobre ellas no podrían reclamar derecho alguno.
En 1963, las tierras bajas de Granadilla empezaron a inundarse.