El éxodo masivo continuó a principios de los años sesenta, según iba creciendo el nivel del pantano. Sus últimos moradores se fueron definitivamente en 1964. El embalse inundó las fértiles tierras de la Vega Baja, de modo que los medios de vida de la población desaparecieron. El pueblo no se inundó, pero se vio aislado en una península con una sola vía de difícil acceso por el norte, ya que por entonces todas las carreteras también quedaron inundadas. Parte de los vecinos se instalaron en Alagón del Río, un pueblo nuevo de colonización cercano a Plasencia, mientras otros emigraron a los nuevos núcleos industriales.
En los años siguientes, el pueblo quedó totalmente abandonado. En 1965, el gobierno de Franco disolvió formalmente el municipio, repartiéndose su territorio entre los municipios limítrofes de Mohedas y Zarza de Granadilla. La capitalidad del partido se trasladó a Hervás.
En los años siguientes, el pueblo quedó totalmente abandonado. En 1965, el gobierno de Franco disolvió formalmente el municipio, repartiéndose su territorio entre los municipios limítrofes de Mohedas y Zarza de Granadilla. La capitalidad del partido se trasladó a Hervás.