¿Sabrás, rosa de
Guadalupe, que el miedo me acompaña y que nada te he de pedir?
He aquí el paso de la vida y las oportunidades que nunca se presentaron y que ya es tarde que se presenten. Si Dios es lo mejor de la vida, que el resto de mi vida sea Dios.
Si, rosa de Guadalupe, no oirás ninguna petición de mi alma; sólo sabrás que yo amo y que amo tu nombre que en hebreo significa "Estrella del
Mar".
Después de toda una, ya no es cuestión de formular deseos olvidados. Ahora es el momento de
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