Rosa de Guadalupe:
He tenido que aceptar el destierro, pero esta vez me he ido sin dolor. Si no hay caída no puede haber ascensión, y es lo cierto que las cenizas fertilizan el seno de la tierra.
Tanto quise salir afuera, que corrí el peligro de perderme a mí mismo. Estoy aquí, querida Rosa de Guadalupe, con mis deudas pagadas y con un horizonte tan nebuloso como siempre lo tuve. No me debo más que a mi alma, porque mi alma es lo que sostiene todo lo que he sido, todo lo que he hecho y todo ... (ver texto completo)
He tenido que aceptar el destierro, pero esta vez me he ido sin dolor. Si no hay caída no puede haber ascensión, y es lo cierto que las cenizas fertilizan el seno de la tierra.
Tanto quise salir afuera, que corrí el peligro de perderme a mí mismo. Estoy aquí, querida Rosa de Guadalupe, con mis deudas pagadas y con un horizonte tan nebuloso como siempre lo tuve. No me debo más que a mi alma, porque mi alma es lo que sostiene todo lo que he sido, todo lo que he hecho y todo ... (ver texto completo)