No hay duda de dónde viene ese nombre, "Latero". Me viene a la cabeza el recuerdo de la mesa camilla que tenia la sra. Andrea en la cocina, desde la
ventana se podía ver, y debajo lo tenía lleno de pesetas, jajaja, a veces la cogíamos unas monedillas y salíamos corriendo, por supuesto ella no dudaba en chillarnos y decirnos lo malos que éramos.....
Saludos Lateros ¡