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Lamentablemente, Extremadura y sus habitantes, nada le dieron a nadie y menos a los propios, "llamemos nos hijos", pero únicamente de nuestras abnegadas madres al menos de las que vivieron para vernos crecidos. Por el contrario tuvimos que marcharnos buscando otros horizontes, otras tierras de acogida, donde poder completar nuestra formación y empezar a buscarnos la vida, igualmente que hubiéramos podido hacerlo con un poco de ayuda en nuestra propia tierra de nacimiento; con el sudor de nuestra frente y la aceptación que nos dio el pueblo donde nos refugiamos.
Por todo ello no entiendo esa añoranza que en tus versos expones, querido ANDRES, a no ser que fueses de los que se llevaron fuera también, las relaciones que allá en este pueblo, permitían a algunos "medrar". Sabes como todos, tantos los que quedan como los que nos tuvimos que marchar, que ni tan siquiera tus conciudadanos se preocuparon de ti, si no te necesitaron; observa simplemente los visitantes y comentaristas que encuentras en este y otros similares "sitios de la Red".
De los largos años que llevo viviendo fuera de mi primer hogar, lo que más me ha admirado de todo lo que he observado en mi devenir por el territorio español y el de otros paises que he visitado, HA SISO LA GRAN UNIÓN EXISTENTE ENTRE LOS GALLEGOS EN CUALQUIER LUGAR QUE SE ENCUENTREN y a diferencia, la envidia y desunión entre los Extremeños que he conocido fuera y diría que hasta dentro de nuestra añorada EXTREMADURA.
Por todo ello no entiendo esa añoranza que en tus versos expones, querido ANDRES, a no ser que fueses de los que se llevaron fuera también, las relaciones que allá en este pueblo, permitían a algunos "medrar". Sabes como todos, tantos los que quedan como los que nos tuvimos que marchar, que ni tan siquiera tus conciudadanos se preocuparon de ti, si no te necesitaron; observa simplemente los visitantes y comentaristas que encuentras en este y otros similares "sitios de la Red".
De los largos años que llevo viviendo fuera de mi primer hogar, lo que más me ha admirado de todo lo que he observado en mi devenir por el territorio español y el de otros paises que he visitado, HA SISO LA GRAN UNIÓN EXISTENTE ENTRE LOS GALLEGOS EN CUALQUIER LUGAR QUE SE ENCUENTREN y a diferencia, la envidia y desunión entre los Extremeños que he conocido fuera y diría que hasta dentro de nuestra añorada EXTREMADURA.