Soy de
Madrid, me llamo Elena y voy con mi
familia a
Hervás casi todos los fines de semana.
Lo peor es tener que salir de Madrid y volver, pués a veces es una tortura, por la cantidad de
coches que hay, pero cuando llegamos a Hervas. Es como llegar a otro mundo, el espíritu se te abre, es maravilloso pasear por las
calles, por el
barrio judío, andar por sus
caminos. Tiene un
parque precioso, a mí me parece un "Versalles" en pequeñito. Nos gusta ir a la Corredera a un
bar que se llama Las
Flores,
... (ver texto completo)