Esta imagen de Jesús Nazareno la donaron mis antepasados a finales del siglo XIX junto a todos los enseres necesarios. Es una bellísima talla de madera (de las pocas que hay en la iglesia de Holguera pues la mayoría son de escayola) y un auténtico TALISMÁN de fe para nuestra familia. Hasta principios de los años 90 fuimos sus custodios, siempre con disponibilidad de servicio, nunca de protagonismo. Ese fue el ejemplo que mi madre y mis tíos recibieron de mi abuela Encarnación Sánchez Donaire, y es ... (ver texto completo)