San Pedro llama a Marcos su "hijo" (y Pedr. 5, 13), lo que hace suponer que fue bautizado por el Príncipe de los Apóstoles. La
tradición más antigua confirma por unanimidad que Marcos en Roma transmitía a la gente las enseñanzas de su padre espiritual, escribiendo allí, en los años 50-60, su Evangelio, que es por consiguiente, el de San Pedro.
P.G.V.