Encamisá y Torrejoncillo son dos palabras muy ligadas, pero no hay que olvidar que a 12 kilómetros, el mismo día y a la misma hora, 800 vecinos de Holguera también celebran su peculiar Encamisá, casi centenaria. La unión matrimonial en 1910 entre Encarna Sánchez e Ignacio Sánchez, vecinos de Holguera y Torrejoncillo, respectivamente, fue la causa de que en Holguera comenzara a celebrarse esta fiesta.
Después del enlace matrimonial, Ignacio decidió irse a vivir a Holguera junto a su mujer. Este traslado le alejó de Torrejoncillo, una distancia que se vió aumentada en aquellos años por la falta de medios de transporte, lo que ocasionó que Ignacio no pudiera acudir a Torrejoncillo.
Primera salida
Ignacio decidió junto a sus hermanos iniciar su propia Encamisá y el 7 de diciembre de 1910, sobre un burro, paseó por las calles de Holguera el estandarte de la Virgen de la Inmaculada. A partir de ahí, se repite cada año, pero ahora "con más gente", confiesa la holguerana Vicenta Baños. Otra vecina, Isabel Ramos, asegura que para ella ese día "es especial".
Además de cambiar los burros por caballos, ahora hay más medios. "En la iglesia no había luz y para las novenas encendíamos velas", recuerda José Pedro García con 64 años. Ellos siempre han luchado para que su Encamisá no fuera olvidada, siempre se sacó el estandarte, "hasta en la República", recuerda Zacarias Melchor. La celebración volverá el 7 de diciembre con los mayordomos Barsinio Izquierdo y Trinidad Asensio
Después del enlace matrimonial, Ignacio decidió irse a vivir a Holguera junto a su mujer. Este traslado le alejó de Torrejoncillo, una distancia que se vió aumentada en aquellos años por la falta de medios de transporte, lo que ocasionó que Ignacio no pudiera acudir a Torrejoncillo.
Primera salida
Ignacio decidió junto a sus hermanos iniciar su propia Encamisá y el 7 de diciembre de 1910, sobre un burro, paseó por las calles de Holguera el estandarte de la Virgen de la Inmaculada. A partir de ahí, se repite cada año, pero ahora "con más gente", confiesa la holguerana Vicenta Baños. Otra vecina, Isabel Ramos, asegura que para ella ese día "es especial".
Además de cambiar los burros por caballos, ahora hay más medios. "En la iglesia no había luz y para las novenas encendíamos velas", recuerda José Pedro García con 64 años. Ellos siempre han luchado para que su Encamisá no fuera olvidada, siempre se sacó el estandarte, "hasta en la República", recuerda Zacarias Melchor. La celebración volverá el 7 de diciembre con los mayordomos Barsinio Izquierdo y Trinidad Asensio