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HOLGUERA: La serrana de la Vera.:...

La serrana de la Vera.:

Es uno de los personajes más fascinantes del folclore extremeño y español, si bien hay distintos textos tradicionales relativos a la serrana. Como todos sabemos, es un personaje vinculado a la comarca de la Vera, especialmente a Garganta la Olla y el Piornal, (Cáceres), voy a referirme a un de ellos.

Desde hace ocho décadas es conocida en toda la Vera la historia de una serrana que destacaba entre sus contemporáneos por su exuberante belleza. Debido a su físico, no paso desapercibida al rey, que visitaba en aquella época la comarca, pues observo en ella una hermosura nunca vista en otra mujer. Esta situación produjo un arduo deseo al rey de hacer con ella, y tras varias insinuaciones por parte del soberano, la serrana acepto su mano. Pero, imprescindiblemente, el rey sació su deseo y decidió romper su relación con la serrana, porque ésta le absorbía los sesos de tal manera que le impedía realizar las funciones propias de un rey. Ante esta situación, la serrana reaccionó con un ataque de soberbia que le indujo a tomar una postura hostil hacia todos los hombres y a jurar vengarse de ellos. Para realizar sus propósitos se sirvió de sus armas seductoras con la intención de que los varones se rindiesen ante su belleza y ella pudiera manipularlos a su antojo. Así, se dedico a enamorar a hombres, y no contenta con hacerlos sufrir sentimentalmente, los mataba para saciar su venganza y los escondía en una cueva que actualmente se encuentra en una zona de la Vera, conocida como La Serranilla, en honor a este personaje.

En efecto, la Serrana es hermosa, utiliza varias artes de seducción (muestra su cuerpo, ofrece sabrosa comida y bebida, canta), se acuesta con los mozos que ha elegido y después les da muerte: todos ellos rasgos propios del arquetipo de la mujer fatal, una seductora lasciva pero infecunda, que se alimenta de la energía vital de sus amantes y tras agotarlos los descarta y los reemplaza por otros nuevos, Al obrar de este modo no hace sino reproducir, extremándolo, el patrón de Don Juan masculino, que utiliza sexualmente a las mujeres y después las abandona.
De hecho, los romances y leyendas de la Serrana incluyen con cierta frecuencia un relato etiológico, que nos explica con y por qué llegó a ser la que es: siendo moza.
Saludos de doble J.