HOLGUERA: El mes de Mayo, con la eclosión de la primavera, es...

El mes de Mayo, con la eclosión de la primavera, es tiempo de fiestas, romerías, salidas al campo y... comuniones, muchas comuniones. Las Primeras comuniones de nuestros infantes de 9 y 10 añitos. Por eso es fácil ver ahora en Badajoz los fines de semana incontables y ruidosas celebraciones, donde nuestros niños --vestidos de almirantes o marineros sin barco, aviadores sin avión-- y nuestras niñas --de princesas y reinas por un día, con sus trajes inmaculados, coronas, lazos y cintillas al pelo-- son los protagonistas principales. Porque, junto con la recepción por primera vez del Sacramento, las Primeras comuniones han devenido en auténticas celebraciones sociales, donde, por lo general, las familias tiran la casa por la ventana con regalos, obsequios y ágapes que no se distinguen ya de las bodas. Todo sea porque nuestros niños festejen como se merece el día más feliz de sus vidas.
Y, como suele ser costumbre, al final los asistentes suelen recibir una estampa de recuerdo del evento. Son los recordatorios. Pequeñas estampas --las de antes, de pequeño formato, muy sobrias, con el nombre del niño, la fecha, el lugar e, incluso, el oficiante y la imprenta por el reverso-- que ahora se han convertido en una enorme estampa de dos hojas, con la foto del niño o niña a todo color en el centro --con sus medallas, crucifijos, anillos y pendientes de oro--, realmente magnífica, envuelta en celofanes, transparencias y arabescos dorados, con apenas el nombre y la fecha. Que sólo les falta la música y el vídeo.
Y es en este contexto ritual, cuando he tirado de mi archivo y he sacado, dentro de mi amplia colección de recordatorios infantiles, algunos de los más antiguos, los que se daban en la década de los 50 del pasado siglo. Que ya ha llovido, ya. Los de las primeras comuniones de los hombres y mujeres de hoy que frisan los 60 años, ya abuelos y jubilatas. Y esto es lo que ponen los reversos de tres de estas estampitas, convertidas hoy día en pequeños documentos históricos sobre las religiosidad, las costumbres y las mentalidades del nacional catolicismo, propio de la época. Que, seguro, traerá entrañables recuerdos a más de uno y a más de una.