Después del umbral las jambas y el dintel, el arco de medio punto es el elemento arquitectónico más sencillo de construir para pasar de un espacio a otro, entrar o salir, entramos en el parque para pasar en él un tiempo o salimos del parque para dejar de pasar en él nuestro tiempo. Nunca debemos permitir que roben nuestro tiempo, por una razón u otra, ya que el tiempo con tiempo nos extingue para siempre de este bendito lugar, que es la vida.
El “arco” “roca” que le forma para que podamos cruzar el rio de una orilla a otra, empleado por el pueblo romano en sus triunfos militares, viaductos (puentes en los ríos), acueductos (transporte de agua, abaratando la masa de “roca” a emplear en dicho transporte). Los romanos dividían el arco en “clave” (llave que cerraba el arco), “dovelas” (cada una con su extradós e intradós más su interior exterior), las dos impostas que formaban el asiento plano de las “rocas” que componían el arco. Terminando de hacer este paso de dentro a fuera con sillares para terminar sus jambas y por supuesto no faltaba el umbral que dividía el tiempo de permanencia dentro o fuera del lugar.
Cuantas veces entré en este parque, antes lugar de camposanto, ahora lugar de ocio y recreo, cuando cruzo el arco me siento en un banco y descanso, cuando salgo de él, trabajo y me canso, dos espacios de tiempo que aunque distintos tienen la misma dirección, sin otra opción que la de mi exterminio.
El “arco” “roca” que le forma para que podamos cruzar el rio de una orilla a otra, empleado por el pueblo romano en sus triunfos militares, viaductos (puentes en los ríos), acueductos (transporte de agua, abaratando la masa de “roca” a emplear en dicho transporte). Los romanos dividían el arco en “clave” (llave que cerraba el arco), “dovelas” (cada una con su extradós e intradós más su interior exterior), las dos impostas que formaban el asiento plano de las “rocas” que componían el arco. Terminando de hacer este paso de dentro a fuera con sillares para terminar sus jambas y por supuesto no faltaba el umbral que dividía el tiempo de permanencia dentro o fuera del lugar.
Cuantas veces entré en este parque, antes lugar de camposanto, ahora lugar de ocio y recreo, cuando cruzo el arco me siento en un banco y descanso, cuando salgo de él, trabajo y me canso, dos espacios de tiempo que aunque distintos tienen la misma dirección, sin otra opción que la de mi exterminio.