Bajo el suelo de las tierras cacereñas existe un gran potencial minero. Extremadura en general es conocida por esta riqueza. En sus 49.500 km2 alberga más de 1.100 indicios metálicos y energéticos, algunos de los cuales se han explotado a lo largo de la historia llegando a ser los más importantes de España. Otros siguen a la espera de que los mercados, las exigencias de la industria o las innovaciones en los métodos extractivos los hagan rentables. Estaño, wolframio, fosfatos, bismuto, cromo, oro, níquel, cobre, plata, hierro, antimonio, plomo, zinc, mercurio, litio, rubidio, cesio, tantalio, titanio, carbón e incluso uranio son algunos de los minerales más abundantes en estas latitudes ibéricas, a los que hay que sumar el enorme filón de las rocas industriales y ornamentales, los áridos calizos y silíceos, el feldespato y las arcillas.
PROSPECCIONES EN MARCHA EN CÁCERES
VALDEFLORES. La Junta de Extremadura tramita un expediente para la explotación de un yacimiento de litio en la mina en Valdeflores, situada en la Montaña de Cáceres, donde se calcula una producción superior a 262.920 toneladas de carbonato de litio por un periodo de 23 años. Ha sido solicitado por Valoriza Minería (filial de Sacyr) y la compañía australiana Plymouth Minerals. No obstante, la paralización de los sondeos por el ayuntamiento y su negativa a modificar el Plan General de Urbanismo, junto con la oposición de una parte de la ciudadanía, hacen casi inviable el proyecto.
TRASQUILÓN. La firma Grabat Energy ha presentado un permiso de investigación para la zona del Trasquilón, a 4 kilómetros de Cáceres, donde quiere sondear litio, estaño, wolframio y tántalo. El área ocupa 441 hectáreas que forman un gran cuadrado ubicado entre las carreteras de Mérida y Miajadas. La Plataforma ‘Salvemos La Montaña’ ha presentado 8.534 alegaciones a este nuevo proyecto.
ALMOHARÍN. La empresa interesada en el reaprovechamiento de esta mina llamada La Parrilla (llegó a estar entre las más grandes de Europa), trabaja ya en el estudio de impacto ambiental. Se trata de la compañía británica W Resources Plc, que se ha asociado con Black Rock Financial Management para inyectar 28 millones de euros en esta mina, donde espera obtener 5.000 toneladas de wolframio y 400 de estaño en la primera anualidad.
PEDROSO DE ACIM. El grupo canadiense Eurotin quiere explotar el yacimiento de estaño de esta localidad cacereña. Prevé extraer 5.500 millones de toneladas con una inversión de 95 millones de euros, y la creación de entre 700 y 1.000 puestos de trabajo directos y cerca de 3.000 indirectos. No obstante, las complejidades en la financiación mantienen paralizado el proyecto.
LOGROSÁN. La compañía británica Mineral Exploration Network realiza estudios para conocer los depósitos de oro, antimonio y sobre todo wolframio, así como su rentabilidad.
TAMUJA. La Junta ha concedido permiso de investigación para un proyecto minero en este depósito, que ocupa los términos municipales de Cáceres, Botija, Plasenzuela, Torremocha y Trujillo. Mineral Exploration Network busca cinc y plomo.
TORRECILLAS DE LOS ÁNGELES. Las antiguas minas de estaño y niobio de la localidad vuelven a ser sondeadas por la empresa Matsa.
PROSPECCIONES EN MARCHA EN CÁCERES
VALDEFLORES. La Junta de Extremadura tramita un expediente para la explotación de un yacimiento de litio en la mina en Valdeflores, situada en la Montaña de Cáceres, donde se calcula una producción superior a 262.920 toneladas de carbonato de litio por un periodo de 23 años. Ha sido solicitado por Valoriza Minería (filial de Sacyr) y la compañía australiana Plymouth Minerals. No obstante, la paralización de los sondeos por el ayuntamiento y su negativa a modificar el Plan General de Urbanismo, junto con la oposición de una parte de la ciudadanía, hacen casi inviable el proyecto.
TRASQUILÓN. La firma Grabat Energy ha presentado un permiso de investigación para la zona del Trasquilón, a 4 kilómetros de Cáceres, donde quiere sondear litio, estaño, wolframio y tántalo. El área ocupa 441 hectáreas que forman un gran cuadrado ubicado entre las carreteras de Mérida y Miajadas. La Plataforma ‘Salvemos La Montaña’ ha presentado 8.534 alegaciones a este nuevo proyecto.
ALMOHARÍN. La empresa interesada en el reaprovechamiento de esta mina llamada La Parrilla (llegó a estar entre las más grandes de Europa), trabaja ya en el estudio de impacto ambiental. Se trata de la compañía británica W Resources Plc, que se ha asociado con Black Rock Financial Management para inyectar 28 millones de euros en esta mina, donde espera obtener 5.000 toneladas de wolframio y 400 de estaño en la primera anualidad.
PEDROSO DE ACIM. El grupo canadiense Eurotin quiere explotar el yacimiento de estaño de esta localidad cacereña. Prevé extraer 5.500 millones de toneladas con una inversión de 95 millones de euros, y la creación de entre 700 y 1.000 puestos de trabajo directos y cerca de 3.000 indirectos. No obstante, las complejidades en la financiación mantienen paralizado el proyecto.
LOGROSÁN. La compañía británica Mineral Exploration Network realiza estudios para conocer los depósitos de oro, antimonio y sobre todo wolframio, así como su rentabilidad.
TAMUJA. La Junta ha concedido permiso de investigación para un proyecto minero en este depósito, que ocupa los términos municipales de Cáceres, Botija, Plasenzuela, Torremocha y Trujillo. Mineral Exploration Network busca cinc y plomo.
TORRECILLAS DE LOS ÁNGELES. Las antiguas minas de estaño y niobio de la localidad vuelven a ser sondeadas por la empresa Matsa.