La novelas y crónicas de Javier Cercas suelen poseer un fuerte contenido político, por el que se manifiesta como autor de tendencia izquierdista, 23 si bien también un crítico del discurso y estado actual de la izquierda en su país. 24 Es además un ferviente opositor a la dictadura de Francisco Franco, 25 que ha polemizado con diversos intelectuales, periodistas26 y políticos acerca de las responsabilidades durante la Guerra Civil Española, la dictadura y la Transición Española. Entre otros, ha debatido con José Ignacio Wert27 y Gregorio Morán. 28
Ha vivido casi toda su vida en Cataluña, pero se considera, en sus palabras, un «extremeño catalanizado o un catalán que no acierta a dejar de ser extremeño (o al revés)».29 En Cataluña existe un fuerte nacionalismo, que a veces conlleva a un sentimiento de independizarse del resto de España. Cercas rehúye en general los nacionalismos, 1 que considera cuestión pasional, a diferencia del independentismo, que es un tema político, apenas discutido, y al que estaría dispuesto a adherirse si le demostraran que las independencias de Cataluña o el País Vasco pudiesen ser beneficiosas para sus habitantes. Este antinacionalismo le ha acarreado disputas con otros escritores e historiadores, tales como Joan B. Culla, 30 y le ha llevado a criticar abiertamente a manifestantes simpatizantes de ETA. 31 También se ha mostrado a favor de una Europa federada o confederada. 32
El escritor se declara ateo y anticlerical, y está muy interesado en la política de Ciudad del Vaticano. 33
Ha vivido casi toda su vida en Cataluña, pero se considera, en sus palabras, un «extremeño catalanizado o un catalán que no acierta a dejar de ser extremeño (o al revés)».29 En Cataluña existe un fuerte nacionalismo, que a veces conlleva a un sentimiento de independizarse del resto de España. Cercas rehúye en general los nacionalismos, 1 que considera cuestión pasional, a diferencia del independentismo, que es un tema político, apenas discutido, y al que estaría dispuesto a adherirse si le demostraran que las independencias de Cataluña o el País Vasco pudiesen ser beneficiosas para sus habitantes. Este antinacionalismo le ha acarreado disputas con otros escritores e historiadores, tales como Joan B. Culla, 30 y le ha llevado a criticar abiertamente a manifestantes simpatizantes de ETA. 31 También se ha mostrado a favor de una Europa federada o confederada. 32
El escritor se declara ateo y anticlerical, y está muy interesado en la política de Ciudad del Vaticano. 33