La
fotografía representa una agenda personalizada a mi nombre con tapas de corcho extremeño con la
torre,
escudo de
Jaraicejo y mi nombre. Fue un regalo con que me obsequió un alto cargo de la Junta de
Extremadura por mi fervorosa e infatigable defensa y difusión de la cultura extremeña en
Cataluña en la que, según él, hacía labores de "embajador de lo extremeño".