Y todo en el horizonte, era paz, quietud, oxígeno, calma, belleza mezclada con la"AMADA
NATURALEZA". La pena que ya no llueve como antes, pero cuando paro, observando el correr del
agua de la garganta, me quedo embelesado y es entonces cuando me invade esa calma que me hace prisionero de mi Quietud. Sobre todo la calma y tranquilidad de esta "BUENA GENTE, CAMPECHANA, ABIERTA Y GENEROSA". SALUDITOS DEL "
ERMITAÑO".