En el interior, destaca el
retablo barroco de los hermanos Francisco Ventura y José Manuel de la Incera Velasco, entalladores del
pueblo de Barrado. Su obra se llevó a cabo entre los años 1760-1762. Cuenta con las imágenes de la
Virgen de la Asunción y
San Pedro, San Pablo y San Ramón Nonato, presidido por una imagen del Padre Eterno. Consta, así mismo, de dos
retablos más, el de San Antonio de Padua, el del Crucificado y el de la Virgen de la Candelaria. La nave está dividida en cinco tramos con
arcos de medio punto.