LAS ESCOPETAS DEL “CHATO”.
Existe la frase popular FALLAS MAS QUE UNA ESCOPETA DE
FERIA, la que se utiliza cuando alguien comete cualquier error, debido a la mala fama del su desajuste, que hacia muy difícil acertar; pero que en
La Cumbre se decía que “LAS ESCOPETA DEL “CHATO”, debido al dueño.
El Chato era un personaje singular, que entre los años 50/60, concurría las
ferias y
fiestas de la comarca y que venia todos los años al
pueblo, regentando una modesta caseta de tiro.
Su figura peculiar, casi carente de nariz, le daba un aspecto raro y gracioso, pero sobre todo, destacaba por su simpatía e infinita paciencia, ya que tenia que aguantar impasible, bromas y comentarios, relativos tanto a su apariencia como a su negocio.
Pero si llamativo era el personaje, mucho mas era sus antiguas y desajustadas escopetas. Creo recordar que además de las de balines de plomo, tenia escopeta/ballesta, que lanzaba un proyectil de madera, otras tapones de corcho, que debía impactar y derribar un taco de madera para obtener un modesto
premio, tarea que resultaba bastante complicada pues se decía que si apuntaba en dirección a
Botija, salía en dirección a
Santa Marta.
Por ello se solía decir en La Cumbre, cuando cometías alguna equivocación “FALLAS MAS QUE LAS ESCOPETAS DEL CHATO.
Esta
foto de la caseta, no corresponde a la del
amigo “Chato”, es mucho más moderna.
Aparezco con el inolvidable “Julio
Correo”, una excelente persona muy apreciada por los cumbreños en general, que pese a no estar ya con nosotros, siempre vivirá en nuestro recuerdo.
Sixto