PARQUE DEL ALCORNOCAL: Situado en la entrada oeste del
pueblo, se trata de un pequeño bosque de alcornoques centenarios de varias decenas de metros de altura, como se puede observar en la
foto inferior. En los años 70 fue convertido en el principal parque municipal de la localidad. Hoy alberga instalaciones deportivas,
piscinas, parque infantil y la
Casa de la Cultura. Durante el
verano es un lugar muy visitado.
LA
VÍA VERDE: Un esfuerzo económico importante y la ilusión apasionada de algunas personas, como el antigua alcalde D. Manuel González han hecho posible el que es el primer atractivo turístico de la localidad y uno de los más importantes
senderos naturales entre
campos y dehesas de
Extremadura. enlace
CERRO DE
SAN CRISTOBAL: Es la cuna de la villa. Allí habitaron los primeros logrosanos hace miles de años. Hay muchos vestigios del paso de diversas culturas por el cerro, pero están sin excavar, sin catalogar, sin investigar. Una pena.
GASTRONOMÍA LOCAL:
PRIMEROS:
Ajo Blanco, gazpacho del pastor, revuelto de bretones con pimentón y miga de
pan, revuelto de espárragos de legaña (según temporada)
SEGUNDOS:
Caldereta de
Logrosán, platos de
caza (según temporada),
setas del terreno con picadillo de
cerdo ibérico (según temporada), morcilla de berzas caliente, cuchifrito de cochinillo ibérico,
El
Restaurante "EL PRADO" destaca por su cocina elaborada sin perder raíces.
El Helechal: Lugar donde nuestras abuelas hacían la colada. Un paraje de hondas
tradiciones y singular belleza que hoy se halla abandonada por la desidia.
El
Pozo Calles: El único
monumento local a nuestro pasado minero.
La
estación del
tren: Un
homenaje a la improvisación y el derroche del pasado, y al abandono y la apatía del presente (alimentado por la desorganización entre las Administraciones). Hoy se le prevé un futuro prometedor con la construcción de la VÍA VERDE, aunque los
edificios de la misma no van a sufrir ninguna mejora por ahora.
El
Puente romano: Que no tiene nada de romano. Se trata de una construcción
medieval. Lo que interesa es el paraje donde se halla.
Casas señoriales: El pueblo se halla salpicado de ellas, son como un recuerdo imborrable de nuestra pasada estructura social: terratenientes y obreros, para de contar. La mayoría son de
familias pudientes antaño, pero hoy venidas a menos. Lo que explica la lamentable situación de
ruina de muchas de estas hermosísimas casas, de techos artesonados y decorados, escalinatas de
piedra de grano, amplios corredores y bellos
patios y
corrales.