Que decirles queridos amigos del foro, luego de tanto soñarlo finalmente llegué a Losar de la Vera. Fué un domingo de Junio a la mañana, hacía mucho calor asi que lo primero una cañita en una de las terrazas de la entrada.
Mientras caminaba por la calle del agua hacia la Iglesia me sentía como en un sueño aunque nada me hacía pensar en lo que pasaría después.
La historia es larga y chistosa pero les cuento que preguntando por aquí y por allá pude encontrar a unos primos.
Fué tanta la amabilidad de las personas mayores a la salida de misa para responder a mis preguntas que hasta un caballero me acompañó a la puerta de la casa de unos primos segundos de mi padre.
Y conocí la casa del abuelo, y me bañé en la garganta de cuartos, y comí migas, y hasta traje pimentón.
Losar fué sólo una parte de lo que fuí a buscar. El premio mayor, la familia añorada, la soñada, la anhelada, se había mudado a otro pueblo hace ya muchos años. Pero las ganas de encontrarlos, los cabos que até, y la buena voluntad de personas de la red lograron que pudiera dar con ellos en Mohedas de granadilla.
Lo que viví fué tan intenso, tan emocionante que no hay palabras para describir lo que sentí. Hubieron muchas lágrimas de alegría y dos partes de una familia rota que se reencontraba después de más de 60 años. Y me tocó a mi y a mis hijos unir esas partes.
La vida es sabía justo en el momento en que nosotros tres necesitábamos juntar nuestras partes rotas, encontramos a nuestra familia y fué recibir un baño de cariño que nos ha fortalecido.
Fueron días de sorpresas, alegrías, largas charlas y la convicción de no volvernos a separar jamás.
Gracias a todos uds. por haberme impulsado a no dejar de buscar y por haberme hecho sentir siempre una losareña (aunque haya nacido tan lejos) un abrazo con todo mi corazón.
Laura
Mientras caminaba por la calle del agua hacia la Iglesia me sentía como en un sueño aunque nada me hacía pensar en lo que pasaría después.
La historia es larga y chistosa pero les cuento que preguntando por aquí y por allá pude encontrar a unos primos.
Fué tanta la amabilidad de las personas mayores a la salida de misa para responder a mis preguntas que hasta un caballero me acompañó a la puerta de la casa de unos primos segundos de mi padre.
Y conocí la casa del abuelo, y me bañé en la garganta de cuartos, y comí migas, y hasta traje pimentón.
Losar fué sólo una parte de lo que fuí a buscar. El premio mayor, la familia añorada, la soñada, la anhelada, se había mudado a otro pueblo hace ya muchos años. Pero las ganas de encontrarlos, los cabos que até, y la buena voluntad de personas de la red lograron que pudiera dar con ellos en Mohedas de granadilla.
Lo que viví fué tan intenso, tan emocionante que no hay palabras para describir lo que sentí. Hubieron muchas lágrimas de alegría y dos partes de una familia rota que se reencontraba después de más de 60 años. Y me tocó a mi y a mis hijos unir esas partes.
La vida es sabía justo en el momento en que nosotros tres necesitábamos juntar nuestras partes rotas, encontramos a nuestra familia y fué recibir un baño de cariño que nos ha fortalecido.
Fueron días de sorpresas, alegrías, largas charlas y la convicción de no volvernos a separar jamás.
Gracias a todos uds. por haberme impulsado a no dejar de buscar y por haberme hecho sentir siempre una losareña (aunque haya nacido tan lejos) un abrazo con todo mi corazón.
Laura