La alquería de Martilandrán se localiza en la comarca de Las Hurdes, en concreto en el corazón de Las Hurdes altas dentro del ayuntamiento de Nuñomoral. En pleno valle del río de La Fragosa o río Malvellido. Limita al este con El Cerezal y Nuñomoral, al norte con la Sierra de La Corredera y La Huetre, al oeste con Fragosa y al sur con la Sierra del Horno y Caminomorisco.

Se localiza en Nuñomoral.

Sus mejores monumentos son sus paisajes y gentes.

Conserva muy bien la arquitectura típica jurdana, con tejados de pizarra.

Santa Ana del día 23 de julio al 26 de julio

Numerosas muchas desgraciadamente perdidas.

Carnavales antes eran muy celebrados y se pedía el guinaldo.

La Noche de San Juan, se hacía hoguera, los sajumerios y se ponía el palo de San Juan, al que los mozos intentaban subir.

Los responsos a San Antonio Bendito, para espantar a las tormentas.

La calbochá, el 1 de Noviembre.

San Pedro de Alcantara, en Octubre.

Poco o nada se sabe de la historia de esta alquería hurdana, su nombre si bien puede tener cierta relación con la población judía, aunque esto más que un hecho real es más bien una leyenda ya que no hay constancia de la presencia judía en la zona.

Estuvo en manos de la Alberca varios siglos, a la que tenían sus habitantes que rendir tributo.

En 1.833 La Alberca pierde sus dominios de todas Las Hurdes altas, dejándolas en una situación calamitosa.

Junto con Fragosa Y El Gasco, fueron las alquerías más aisladas de la región hurdana.

Hoy en día esta alquería puede ser un potencial turistico, aunque se tiene que desarrollar iniciativas.