Eran los comienzos de nuestra “
Matanza municipal”, donde el desorden reinante se llevaba con naturalidad; salíamos de un periodo donde todo el mundo se acordaba de su matanza familiar… aquellas de los “curumboños”, “caqueras”,”rabo asado”, patatas de matanza”, “arroz con hígado”, naranja, queso y miel. Se nos daba hasta bien eso de “un paso adelante y otro hacia atrás”, siempre mirando de reojo la “cuchará” de arroz porque podía volar por los aires en el momento menos esperado… era
tradición, y como
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