9. NO OBTENER OBJETIVOS VITALES: en el día a día deberíamos pensar en las áreas más importantes de nuestra vida y reflexionar sobre cómo queremos que sean en un periodo determinado de tiempo que nosotros mismos fijaremos. "Este pensamiento de saber en qué consiste nuestra vida y hacia dónde vamos nos evita sentimientos de deriva, pérdida o ansiedad y nos proporciona seguridad y una dirección", afirma Congost.