HIDRATA TU CUERPO.
Un mito falso es que la retención de líquidos es consecuencia del consumo excesivo de
agua. Nuestro organismo, a través de un complejo sistema de hormonas, está constantemente ajustando los niveles de líquidos para que se mantengan equilibrados. En este sentido, beber agua –al menos 1,5 litros diarios- nos permitirá limpiar el organismo y eliminar toxinas y por tanto hará que la retención de líquidos sea menor. Los zumos de
fruta, infusiones y caldos también son una opción recomendable.