Yo siendo pequeñito pasé una noche en “la fuente del cerezo” pero no venía de la Feria de San Vicente y si de Entrín Bajo. La feria de San Vicente y la de Brozas eran muy concurridas por los labradores para vender o comprar principalmente mulos para la labranza. El pueblo que nunca se acaba llueva o deje llover.
Primo cuando pernoctastes a la vera de la
Fuente del
Cerezo, seria con el Jergón del Aparejo de las bestias y una manta de tira por encima, digo.
Es cierto que nuestros Padres compraron varias veces algunos Muleros en la
Feria de Bromas, algunas anécdotas contaban, por ejemplo mi Padre bajando las barreras del Salir, se tropezó con una Cochina Jabalina recién Parida, y dice que paso sin respirar junto a ellos, para que no se espantada la Burra donde iba encaramado, ya sabia demás lo peligroso que
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