Ja ja ja... De pequeña nunca había visto una calabaza, sólo una dibujada en el cuento de La Cenicienta.
Oía esa palabra y pensaba en las que daban en el Instituto.
¡Monumentales, decía mi padre, si no nos aplicábamos!
Oía esa palabra y pensaba en las que daban en el Instituto.
¡Monumentales, decía mi padre, si no nos aplicábamos!