TRINCHERA, el campo no quiere piquimiqui, las moscas, las hormigas, espinos, jaras, encinas, tranquilidad, relax, vistas, etc. etc., todo va incluido, hay que adaptarse y sacar lo mejor de todo. SALUDOS.
TASIO, es verdad llevas toda la razón, y me acuerdo del ruido de motores, humos de
coches y
motos etc de las ciudades, y me sospecho que salgo perdiendo; busquemos el término medio, el
pueblo aunque un poco lejos de
Cáceres capital, y proximidad con los paisanos, reúne esas características básicas necesarias; aunque no pensemos renunciar a la calidad de vida actuales, intentemos lograr el equilibrio en todo, si es verdad que el equilibrio vital y el mínimo existencial económico es "ad libitum". SALUDOS.