Está más que visto que no se puede decir nada… cuando nos habían comentado en los aledaños por los responso de antes… ¡zás! El “Libera me, Domine”; resonándonos aquello que había que contestar al cura: “Dum venerit judicare saeculum, per ignem”. Y de repente… un responso por nuestros párrocos aquí fallecidos; como todo el mundo sabe: D Agustin, D. Diego, D. Victoriano y D. Lópe… y por todos nuestros difuntos por supuesto.
A lo que íbamos: mañana inestable –algunos vimos con paraguas – pero al final lució el sol; siendo el comentario general: “que con nosotros se termina esta bonita tradición cristiana y con los hijos no contemos”. No lo creemos que sea así…. Porque el mundo y la vida es cíclica. Lo que no se sabía contestar con certeza: ¿Un año más… o un año menos? Ya estamos con las dos cosas, ¡que manía…! SALUDOS.
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