RELATOS AL ATARDECER-CLIII.
SI LA PUERTA NO ABRE, NO ES TU CAMINO. Si la puerta no abre, sencillamente, es que no es la puerta ni aún menos nuestro camino. Sin embargo, en ocasiones, invertimos demasiado tiempo y esfuerzos buscando unas llaves para las cuales, ni siquiera hay puertas. Porque hay destinos imposibles, personas que no encajan en nuestras cerraduras y caminos por los que es mejor no transitar. Si bien es cierto que ninguno de nosotros acertamos nuestros destinos personales a la primera, ... (ver texto completo)
SI LA PUERTA NO ABRE, NO ES TU CAMINO. Si la puerta no abre, sencillamente, es que no es la puerta ni aún menos nuestro camino. Sin embargo, en ocasiones, invertimos demasiado tiempo y esfuerzos buscando unas llaves para las cuales, ni siquiera hay puertas. Porque hay destinos imposibles, personas que no encajan en nuestras cerraduras y caminos por los que es mejor no transitar. Si bien es cierto que ninguno de nosotros acertamos nuestros destinos personales a la primera, ... (ver texto completo)