5.- APRENDER A NO PONER ULTIMATUMS.
A su juicio, el problema de dar a los hijos ultimátums es que se crea una lucha de poder en el que el uno gana y el otro pierde. Aquí recomienda distinguir entre el niño y el comportamiento, no culparlo, tratar de que los niños son buenos por naturaleza, además de involucrar a la pareja.
A su juicio, el problema de dar a los hijos ultimátums es que se crea una lucha de poder en el que el uno gana y el otro pierde. Aquí recomienda distinguir entre el niño y el comportamiento, no culparlo, tratar de que los niños son buenos por naturaleza, además de involucrar a la pareja.