COMPARTO.
EL TEXTO LAMENTABLEMENTE NO ES MÍO.
LÁVATE LAS MANOS, PEDRO!
Lávate las manos, que las tienes manchadas de sangre tras habérselas dado a los asesinos etarras para que te apoyen; A cambio, sólo te pedirán una ley del olvido para que las penas por sus asesinatos sean reducidas; Sólo te pedirán que sus presos sean llevados a sus cárceles vascas, para que sean tratados a cuerpo de Rey. ¿Y qué es eso comparado con que seas Presidente?
Lávate las manos, que las tienes manchadas de traición tras habérselas dado a los independentistas para que te apoyen. A cambio sólo tendrás que permitir que Puigdemont vuelva como un héroe; sólo tendrás que presionar para que los que están en la cárcel salgan; sólo tendrás que levantar el 155 y permitirles que de nuevo manejen libremente el adoctrinamiento en los colegios y puedan tener una policía que presione a los que se sientan españoles; sólo te pedirán la independencia, Pedro. ¿Y qué es eso comparado con que seas Presidente?
Lávate las manos, Pedro, tras habérselas dado a los populistas y comunistas, que te pedirán ampliar el plazo para que se aborte; que te pedirán que apoyes a regímenes tan asquerosos como ellos, como Irán y Venezuela; que te pedirán que amplíes la tiranía de las leyes de género que están arrinconando a la familia. Límpiatelas bien, que las tienes muy manchadas, Pedro. ¿Y qué es todo eso comparado con que seas Presidente?
Lávate las manos, Pedro, que te huelen a dinero, a vil metal, con el que tendrás que pagar a tus barones para que te apoyen para ser Presidente. Porque tendrás que pagar a muchos para que se callen. Pero total, ¿qué es eso comparado con ser Presidente?
Lávate las manos, Pedro, porque huelen a ti mismo, a traición y a felonía, a sinvergüenza y ambicioso, a mentiroso y maquinador, huelen a alguien capaz de sacrificar todo en su vida no por España, sino por presidirla, huelen a alguien sin principios, sin moral y sin valores.
Lávate las manos, Judas, y recibe tus treinta monedas.
Yo sólo te digo, más fuerte que nunca, Arriba España! A pesar de todo, a pesar de ti y tus vilezas, saldremos adelante. ... (ver texto completo)
EL TEXTO LAMENTABLEMENTE NO ES MÍO.
LÁVATE LAS MANOS, PEDRO!
Lávate las manos, que las tienes manchadas de sangre tras habérselas dado a los asesinos etarras para que te apoyen; A cambio, sólo te pedirán una ley del olvido para que las penas por sus asesinatos sean reducidas; Sólo te pedirán que sus presos sean llevados a sus cárceles vascas, para que sean tratados a cuerpo de Rey. ¿Y qué es eso comparado con que seas Presidente?
Lávate las manos, que las tienes manchadas de traición tras habérselas dado a los independentistas para que te apoyen. A cambio sólo tendrás que permitir que Puigdemont vuelva como un héroe; sólo tendrás que presionar para que los que están en la cárcel salgan; sólo tendrás que levantar el 155 y permitirles que de nuevo manejen libremente el adoctrinamiento en los colegios y puedan tener una policía que presione a los que se sientan españoles; sólo te pedirán la independencia, Pedro. ¿Y qué es eso comparado con que seas Presidente?
Lávate las manos, Pedro, tras habérselas dado a los populistas y comunistas, que te pedirán ampliar el plazo para que se aborte; que te pedirán que apoyes a regímenes tan asquerosos como ellos, como Irán y Venezuela; que te pedirán que amplíes la tiranía de las leyes de género que están arrinconando a la familia. Límpiatelas bien, que las tienes muy manchadas, Pedro. ¿Y qué es todo eso comparado con que seas Presidente?
Lávate las manos, Pedro, que te huelen a dinero, a vil metal, con el que tendrás que pagar a tus barones para que te apoyen para ser Presidente. Porque tendrás que pagar a muchos para que se callen. Pero total, ¿qué es eso comparado con ser Presidente?
Lávate las manos, Pedro, porque huelen a ti mismo, a traición y a felonía, a sinvergüenza y ambicioso, a mentiroso y maquinador, huelen a alguien capaz de sacrificar todo en su vida no por España, sino por presidirla, huelen a alguien sin principios, sin moral y sin valores.
Lávate las manos, Judas, y recibe tus treinta monedas.
Yo sólo te digo, más fuerte que nunca, Arriba España! A pesar de todo, a pesar de ti y tus vilezas, saldremos adelante. ... (ver texto completo)