Es una pena que el tío Vicente no lo vea publicado… Tal vez, nosotros tampoco. Este hombre sencillo eras una
fuente de sapiencia en cuanto su tiempo vivido respecto al
pueblo y un devorador de libros leídos, faceta poco conocida. Era- decimos era porque ayer falleció, que se divertía en cuanto a las preguntas que siempre lo hacíamos. Casualidades de la vida, lo visitamos cuatro horas aproximadamente de su fallecimiento; ya era tarde… apenas pudo contestar a la última pregunta si nos conocía. Jamás
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