REFRANERO.
Con un mucho y dos poquitos, se hacen los hombres ricos.
Cuando a un enfermo dos médicos van, toca a muerto el sacristán.
Para comer y amar, no pidas ayuda a los demás.
Con un mucho y dos poquitos, se hacen los hombres ricos.
Cuando a un enfermo dos médicos van, toca a muerto el sacristán.
Para comer y amar, no pidas ayuda a los demás.