Pues no: hay que seguir hablando de las piedras, porque ellas también nos hablan. No por la buenas están ahí por las buenas.... alguna causa necesariamente habrá; otra cosa es saberla encontrar mediante la razón lógica. Es como encontrar "hornillas" de piedras en lo alto de la loma, del valle, en el otero, en el montículo, del cerro, donde los labradores cocían sus pucheros, sus sopas o sus migas; pues porque sencillamente el fuego-en caso de incendio- no baja. También verdad es, que hay que tener ... (ver texto completo)