…“trasiego” de cartas, dadas por alguna amiga de la “media novia”. Mientras tanto sonaba “campanadas”. Una de las costureras mandaba a callar… con fin de contar las “campanadas de muerto” que así se llamaba; para diferenciar en primer lugar se había sido, hombre, mujer… o niño. Y ahí venía el desacuerdo… que si había sido 11, 12… o 13; suficiente para seguir hablando de ello el resto de la tarde. Sólo interrumpidas…. CONTINUARÁ. Saludos.