RELATOS AL ATARDECER-CCLXVII
EL PESCADOR Y EL EMPRESARIO. Un rico y talentoso empresario, muy trabajador y ambicioso, paseaba un día por el puerto cuando se encontró con un humilde pescador. El hombre, ya mayor, pescaba en una pequeña barca ya descolorida con una caña de pescar. Pero tenía la barca llena de peces.
El empresario, asombrado por esa montaña de pescado, se acercó a él para preguntarle: Perdone que le pregunte, buen hombre. Veo que se le da muy bien la pesca. Llevará muchas horas pescando, ... (ver texto completo)
EL PESCADOR Y EL EMPRESARIO. Un rico y talentoso empresario, muy trabajador y ambicioso, paseaba un día por el puerto cuando se encontró con un humilde pescador. El hombre, ya mayor, pescaba en una pequeña barca ya descolorida con una caña de pescar. Pero tenía la barca llena de peces.
El empresario, asombrado por esa montaña de pescado, se acercó a él para preguntarle: Perdone que le pregunte, buen hombre. Veo que se le da muy bien la pesca. Llevará muchas horas pescando, ... (ver texto completo)