RELATOS AL ATARDECER-CCLXXIII
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD. Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, grandes fincas, muchos empleados y un único hijo, su heredero. Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos. Su padre siempre le advertía que sus amigos sólo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, le abandonarían. Un día el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyeran un pequeño establo. ... (ver texto completo)
LA SEGUNDA OPORTUNIDAD. Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, grandes fincas, muchos empleados y un único hijo, su heredero. Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos. Su padre siempre le advertía que sus amigos sólo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, le abandonarían. Un día el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyeran un pequeño establo. ... (ver texto completo)