(2)… nos suena a gloria - ¡qué barbaridad e incongruencia ¡- cuando nuestro párroco D. Martín canta al final del funeral: “ Requiem eternam dona eis, Domine….”; pero es muy difícil seguirlo con esos maravillosos altibajos y sostenidos, que últimamente oídos en los riojanos monasterios de Suso y Yuso. Fuera lo que fuere, no llegamos a tiempo la larga inscripción alrededor que hubiera. Aún resuena en… CONTINUARÁ. SALUDOS.
(3)… nuestros oídos, cerca, de D. Antolín, el secretario cantando la Misa Mayor en Latín. A “los de
Membrío de toda la vida”, sabrán quién es Miguel Magariño (“ Miche”) de “ Zamores” (así da gusto escribir, que te entienda enseguida), tuvo la delicadeza, que en los Sanfermines del 84 - ¡que pesadez con las fechas, exclamaran algunos, si no dicen “ a mí que c. me importa! (risas), nos enseñara el…. CONTINUARÁ. Saludos.