Y quien sabe si lloverá mucho o poco porque eso dicen los hombres y mujeres del tiempo que aunque tengan sus estudios aciertan menos que aquellos que iban al trabajo montados en las caballerías y cuando barruntaban y decían: Mañana llueve mucho, y llovía de lo lindo y a quedarse en
casa todo el día sentados al brasero y asomándose de vez en cuando por el postigo para ver de
llover.
¡Jesús, Jesús................... y en el
campo a tirar de la manta que valía para todo,
lluvia y frío!