REFRANERO.
Belleza sin talento,
veleta sin viento.
En marzo la veleta, ni dos días está quieta.
Cielo empedrado, a las veinticuatro horas viento o suelo mojado.
Juramentos de amor y humo de
chimenea, el viento se los lleva.
Lo escrito, escrito queda y las palabras el viento se las lleva.