Desde luego, el
Membrío que yo conocí era un
pueblo muy UNIDO, de gente muy ALEGRE, INOCENTE, CARIÑOSÍSIMA... que recibía muy bien a cuantos llegaban, fuera un párroco nuevo o el Gobernados civil...
Así nos fuimos TOHhh, con el corazón sangrando.
Yo no lloré el día que me marché, aunque todos fuimos mucho tiempo en silencio... Sin embargo, el día que me puse en plan "poeta", recordando aquello, sí me corrieron las lágrimas... Yo misma no me lo podía creer... No debería haber tenido eso "guardado"
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