Estimado Realito: Valentín, como es sabido, era de esos personajes entrañables de nuestro
pueblo. Como buen flamenco, hacía migas con todo el mundo. Bonachón, bondadoso, dicharachero; hombre sano y llano. Recuerdo sus años de panadero. Gran tipo. Efectivamente, el que se ve poco, es el bueno de Barroso. Hace mucho que no lo veo y me encantaría darle un abrazo. El pueblo, Realito, era de otra manera; la gente, era de otra manera; las
calles eran de otra manera. Aun te recuerdo: delgado, fino, elegante;
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