Felipe, Felipe... y al principo te extrañaba que yo dijese que Membrío es mi pueblo, que jamás lo olvidé, ni lo quiero olvidar... Te metías conmigo, pero creo que, al final, te convencí. No estuve "de paso": de allí son mis primeras raíces. Ese era mi habitat. Luego tuve que adaptarme a otros lugares para sobrevivir, pero siempre añorando mi tierra. Seré "rara", pareceré "tonta"... pero me es indiferente. Estoy orgullosa de ser así, de pueblo, de uno que se llama Membrío.