Valdío, hace muchos años San Isidro, patrón de los agricultores, se festejaba con gran devoción; se hacía una gran procesión, aperitivos y, para terminar, una comidad de hermandad. Me acuerdo que tu pobre padre, Tio Indalecio; aquel año era el mayordomo. Yo de la mano de mi padre no me perdía una. Los aperitivos, como todos los años, eran los chochos, vino, orange y ponche; para comer, un frite. Los agricultores en nuestro pueblo, como otros de Extremadura, fueron desapareciendo y, detrás, de ellos, ... (ver texto completo)