Nosotros segimos paseando. Nuestras
huertas en general están más que abandonadas. Alli siguen estos
árboles impertérritos, con unos troncos descomunales y centenarios. El de la
foto al parecer es una parra. Es una
huerta, que en nuestra ya lejana niñez la visitábamos con cierta frecuencia; ya que perternecía a nuestra tía abuela: Marcelina Panadero Rico. FRANCISCA GUERRA, nos ampliará la
información. SALUDOS.