ADP, yo pienso que lo hermoso sería que los creyentes recuperaramos esa
costumbre de la MISA DEL GALLO, vivir la
Navidad como lo que en realidad es: un tiempo de preparación para que Jesús RENAZCA en nuestro corazón; bonito para todos, para uno mismo y para los que nos rodean: familiares, necesitados de todo tipo...
La hemos convertido en una
reuníón familiar para
comer, beber, regalos... muchas veces en lo opuesto a lo original..
Pero eso son sentimientos, fuertes convicciones personales...
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