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MEMBRIO (Cáceres)

el muñeco de nieve
Foto enviada por chengue

M. A. M, puedes colgar tu otra foto.

Saludos.
Había oido que "pegaba duro", pero nunca pensé que de esa manera... Nunca lo oí.

¿No se lo contabais a vuestros padres? Yo, más de una vez saboreé la vara de olivo y la regla, en la mano, en la cabeza y en las piernas... A veces lo decíaen casa, ootras no, porque también en casa llevaba algún cachete, pero jamás esas palizas; estoy segura de que mis padres no se callarían.

Un hecho de película de terror. Pero no juzguemos ahora a la persona, algún atenuante tendría ak obrar así:

-En aquellos ... (ver texto completo)
Perdón por lo de "maltratador", dije que no le juzgaría....
Gracias Chengue por esta fotos en las que vemos el "salero " que tenía mi cuñado Fernando (q e d), me gusta recordar de él la alegría que tenía y lo afable que era con todo el mundo.
Las cosas que dice Fortuna, eran muy propias de él.
Uno de mis hijos, se parece mucho a él.
Un abrazo para todos. Tu prima ASUN
Cuando la famosa, patética y deleznable frase, yo estaba allí. Ese día fue Pachín, podía haber sido cualquiera de nosotros (era por turnos) Y, si señor; aquél hombre de treinta y tantos, retó, en desigual combate, a un niño de poco más de 12 años (no recuerdo la edad) Y, ¡Si señor!, lo metió en el cuarto donde se guardaban las reglas y le pegó una buena paliza. Aun veo la sangre del bueno de Pachín. Hay pasajes de este hombre (q. e. p. d) en relación con sus alumnos, que nos llevan al humor más negro. ... (ver texto completo)
Había oido que "pegaba duro", pero nunca pensé que de esa manera... Nunca lo oí.

¿No se lo contabais a vuestros padres? Yo, más de una vez saboreé la vara de olivo y la regla, en la mano, en la cabeza y en las piernas... A veces lo decíaen casa, ootras no, porque también en casa llevaba algún cachete, pero jamás esas palizas; estoy segura de que mis padres no se callarían.

Un hecho de película de terror. Pero no juzguemos ahora a la persona, algún atenuante tendría ak obrar así:

-En aquellos ... (ver texto completo)
Vìsperas, ya que Chengue era mas joven, recordáis aquella célebre frase de Don Ricardo a Pachín?! quítate las gafas, que me voy a quitar el rejoj ¡jjja
Haced memoria.
Cuando la famosa, patética y deleznable frase, yo estaba allí. Ese día fue Pachín, podía haber sido cualquiera de nosotros (era por turnos) Y, si señor; aquél hombre de treinta y tantos, retó, en desigual combate, a un niño de poco más de 12 años (no recuerdo la edad) Y, ¡Si señor!, lo metió en el cuarto donde se guardaban las reglas y le pegó una buena paliza. Aun veo la sangre del bueno de Pachín. Hay pasajes de este hombre (q. e. p. d) en relación con sus alumnos, que nos llevan al humor más negro. ... (ver texto completo)
Vìsperas, ya que Chengue era mas joven, recordáis aquella célebre frase de Don Ricardo a Pachín?! quítate las gafas, que me voy a quitar el rejoj ¡jjja
Haced memoria.
Lo bueno de las familias numerosas, es que, los que te preceden, te van contando las cosas que les pasaban a ellos: el hecho al que aludes lo ha contado mi hermano Tomás más de una vez. La vida, es la vida y, al final, Tomás, Pachín y Richar se la cogieron juntos más de una vez.
Llobet, te estoy leyendo y me estoy tronchando. Cultivas la memoria como nadie.
Pero, amigo Chengue, convendrás conmigo que no añado nada a lo sucedido.
Lo narro, cual narrativa efímera, con el mejor fin, toda vez que, como ya he dicho en otras ocasiones, no conservo documento gráfico.
Las chicas eran nuestra perdición. Aquellos paseos largos, y aquellos encuentros furtivos bajo el puente de la recta antes de llegar.
Ja, ja, ja. Ya me pillas. Luego en Madrid hubo un remate a esa jugada. ¿lo recuerdas? Ellas fueron (4) a Santa Marina a Carbajo y en su regreso a la capi, mordieron la Gran Vía.
Llobet, te estoy leyendo y me estoy tronchando. Cultivas la memoria como nadie.
Vìsperas, ya que Chengue era mas joven, recordáis aquella célebre frase de Don Ricardo a Pachín?! quítate las gafas, que me voy a quitar el rejoj ¡jjja
Haced memoria.
¡Claro que me acuerdo!, me la han contado, creo que yo ya estaba en Cáceres, creo, ¿tú estabas allí?
Claro que sé las tácticas defensivas que utilizaba Pachín, aunque en un contraataque rápido una noche en casa de Samuel, atacó y... se fue corriendo a la Nora. ¡Que historias!. Saludos.
Vìsperas, ya que Chengue era mas joven, recordáis aquella célebre frase de Don Ricardo a Pachín?! quítate las gafas, que me voy a quitar el rejoj ¡jjja
Haced memoria.
Vísperas, veo que con lo de Salorino hay varias interpretaciones; ¡no la vayamos a joé! No sé si te acordarás, pero, en aquella época, teníamos a otro que también se envalentonaba: el amigo "Pachín", nuestro protector. Saludos
Claro que sé las tácticas defensivas que utilizaba Pachín, aunque en un contraataque rápido una noche en casa de Samuel, atacó y... se fue corriendo a la Nora. ¡Que historias!. Saludos.
Buenas noches, Llobet. Efectivamente, tienes razón: mi madre siempre me decía que tenía sus mejores amigos/as en Saloríno, y era verdad, pero conmigo era como "machacar en hierro frío". En cualquier caso, las relaciones con las chicas siempre fue estupendo.
Las chicas eran nuestra perdición. Aquellos paseos largos, y aquellos encuentros furtivos bajo el puente de la recta antes de llegar.
Ja, ja, ja. Ya me pillas. Luego en Madrid hubo un remate a esa jugada. ¿lo recuerdas? Ellas fueron (4) a Santa Marina a Carbajo y en su regreso a la capi, mordieron la Gran Vía.
Chengue, saludos, tienes razón con lo de las relaciones con Salorino. Sin duda estaban mucho mejor la noche de la foto de "la invasión al remolque del tractor". acordeón y guitarra incluida, je, je, je es broma chengue. Saludos
Vísperas, veo que con lo de Salorino hay varias interpretaciones; ¡no la vayamos a joé! No sé si te acordarás, pero, en aquella época, teníamos a otro que también se envalentonaba: el amigo "Pachín", nuestro protector. Saludos
No comparto del todo esa teoría momentanea de las relaciones de Salorino y nuestro Membrío. Tuve y tengo una buena amistad con alguien especial del otro lado.
Buenas noches, Llobet. Efectivamente, tienes razón: mi madre siempre me decía que tenía sus mejores amigos/as en Saloríno, y era verdad, pero conmigo era como "machacar en hierro frío". En cualquier caso, las relaciones con las chicas siempre fue estupendo.
Sé que ese día del caballo fue muy comentado. Entonces las relaciones de Salorino y Membrío no funcionaban bien. Me suena que fue el poco tiempo de licenciarse; hizo el servicio militar en el 71 de Artillería, en Campamento, Madrid.
Chengue, saludos, tienes razón con lo de las relaciones con Salorino. Sin duda estaban mucho mejor la noche de la foto de "la invasión al remolque del tractor". acordeón y guitarra incluida, je, je, je es broma chengue. Saludos