Tampoco es... que vaya tanta gente como aquél año; donde los romeros degustaron tres... ¡Tres platos no... tres veces en lugares distintos!, pero en ruta. Eso sí, se llegó al pueblo pasadas las tres de la tarde. A pesar de la alegría reinante, las devotas de la promesa de "no hablar" mantuvieron el tipo. ¡Si Señor, como debe ser! SALUDOS.