Hubo un tiempo y con buenísimo criterio, nuestros antepasados – cada día que pasa estamos más orgullosos de ellos- en vez de tirar con el romero sobrante tanto el Martes como el Viernes Santo, los guardaban para hacer un “arco triunfante” en la calle la Cruz, que funcionaba como calle Real, conjuntamente con retamas… Y allí se producía “El Encuentro”; tanto con la Virgen y Resucitado con las caras tapadas con un paño negro, que para la Virgen dos largas cañas largas para “destaparla”. Las palomas ... (ver texto completo)